¡Ha resucitado!

¡HA RESUCITADO! No está aquí.

—No se asusten —les dijo—. Ustedes buscan a Jesús el nazareno, el que fue crucificado. ¡Ha resucitado! No está aquí.

La concepción virginal, la vida sin pecado, el sacrificio del más amado, requería de un último acontecimiento para completar su promesa de Salvación: *la victoria sobre la muerte*, ¡ha resucitado!

La resurrección se Jesús confirmó decenas de profecías. Lo prometido había sido cierto: *entregó su vida* (nadie se la quitó) y *él mismo la tomó de vuelta* (nadie lo resucitó). Demostró que era Hijo del Padre, además el Mesías prometido y por último, Dios hecho hombre.

Las religiones y sectas hablan de sus líderes iluminados, pero ninguno de ellos ha regresado de la muerte.

*¡Jesús RESUCITÓ!* Es Señor de todo: de la creación, de la vida y _de la muerte también_. Amo de todo, esclavo de nada. El primer día de la semana se convirtió en día celebración y recordatorio. Jesús, el Cristo, resucitó y le veremos regresar nuevamente por su Iglesia.

¿Estás listo para ese día?

Engelbert González Director Académico STI